miércoles, 7 de mayo de 2014

Hojas y arbolitos

Saco una foto y, arriba, abajo o a las márgenes siempre la invade la rama de un árbol o alguna hoja caprichosa. Desde hace tiempo me llama la atención que busque esos enfoques y capture las imágenes de esa manera.
Me parece que resultan incompletas si no aparecen en la escena. Y, particularmente se trata de árboles autóctonos, molles, espinillos, talas, algarrobos, acacias, garabatos, que surgen preferentemente en zonas deshabitadas.
Una extraña fascinación me lleva a inmortalizarlos graciosamente en las fotos. No sé nada de éstas conductas que me arrastran a que las tome así, pero quiero creer que es una forma de integrarme a esos sanos sistemas que tanto me dan en goce, en silencio, en alegría y en descanso. Son parte del territorio que ocupan “naturalmente”. Crecen y se desarrollan en condiciones extremas sin la atención de la mano del hombre. Abonan de manera prolífica la tierra, dan sombra generosa y son protectoras cuando uno las necesita. Sus hojas son particularmente bonitas porque adoptan formas caprichosas moldeadas por duras intemperies.
A través de ellas el cielo, el mundo, el universo, se ven distintos. Parecen inofensivas, pero se pueden volver hostiles con sus espinas, y son resistentes cuando las quieren desterrar. Tardan muchos años para mostrarse en su esplendor, porque tienen un lento proceso de crecimiento. Dan ásperos frutos y flores y sus raíces son profundas. Los aromitos, por ejemplo, pueden salir en las grietas de espacios empedrados, en altura, con fuertes vientos y sequías, pero no mueren.
Es emocionante verlas agradecer cuando uno las toca, trata de acomodarlas y las riega un poco, porque notan que alguien las tiene en cuenta, las descubre y las valora. Porqué, me vuelvo a preguntar, invaden los paisajes que tomo cuando estoy en contacto entre ellas? Creo que es porque mucho de ellas tengo en mis raíces, de sus comportamientos aprendo a vivir cada día; porque me aceptan en sus sistemas armoniosos, y me siento seguro y sereno cuando me cobijan.
PD: gracias Haroldo Conti por haber escrito La balada del álamo carolina, y gracias también al viento que me llevó a leerlo.

1 comentario:

  1. Que buen texto..........Simple pero contundente. Metafórico pero real. Sintético pero lo suficientemente claro para abarcar la realidad toda, de una Córdoba que ha perdido prácticamente y por completo, su bosque serrano.

    Quizá sin parecer dramático, tus fotos y tu inexplicable actuar de incluir en ellas, ramas, hojas........... vegetación autóctona, tenga que ver con una profunda, silencioso y dolorosa sensación.......... de que estas fotos pueden ser las que muestren en poco tiempo, las imagines de los últimos suspiros del bosque serrano cordobés.

    Muchas veces cuando camino las montañas, entre el silencio del viento, el susurro de los arroyos y las melodías de los árboles y arbustos, intento entender como habrá sido nuestra provincia 200 años atrás, cuando en el puerto de Buenos Aires, estaban repartiendo escarapelas celestes y blancas........

    Te imaginas la cantidad de molles, de espinillos, de aromitos, de cocos, de manzanos del campo, de algarrobos........
    Todo en una perfecta armonía creada a lo largo de miles de años, con el objetivo supremo de lograr que nuestro territorio ubicado en un clima semiárido.......pudiese tener un ciclo de agua particular, especial, único....capaz de acumular en las montañas el agua recibida en los lluviosos veranos.......para devolverla luego a lo largo de los meses donde la humedad se hace esquiva y casi desaparece............

    Un ecosistema milenario...............destruido en muy pocos años...........
    Un ecosistema milenario del que poco queda. Y aún así sigue siendo noticia Córdoba y la mas alta tasa de desforestación del país.
    Un ecosistema milenario que necesita en su agonía que alguien lo mire, lo entiendo, lo proteja......................

    Quizá porque te sentís parte de este lugar.............. y porque en algún misterioso rincón de tu genética, este sistema te recuerda a tus propias raíces..........será que en tus fotos incluís siempre algo de nuestra vegetación....

    Ojala que nos animemos a exigir a nuestros gobernantes, políticas y acciones concretan que frenen la matanza de los últimos suspiros del bosque serrano cordobés...............y de esa forma tus fotos de hoy...........sean sólo unas mas de tantas que podrán sacar en el futuro las generaciones que vengan..........

    Eso en gran parte, depende de lo que hagamos nosotros hoy.

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